Foto: Prensa canadiense
Se ven torres de enfriamiento utilizadas para disipar el calor generado al convertir gas natural en GNL en construcción en la terminal de exportación de GNL de Canadá, en Kitimat, Columbia Británica, el miércoles 28 de septiembre de 2022. La industria energética canadiense reacciona con consternación ante las medidas del presidente estadounidense Joe Biden. Detener las aprobaciones de nuevas terminales de exportación de GNL en ese país. La prensa canadiense/Daryl Dick
La industria energética canadiense está reaccionando con consternación ante la decisión del presidente estadounidense Joe Biden de suspender las aprobaciones de nuevas terminales de exportación de gas natural licuado en ese país.
La decisión de Biden es vista como una victoria por los ambientalistas que temen que el aumento de las exportaciones norteamericanas de gas natural licuado bloquee las emisiones de gases de efecto invernadero a largo plazo y haga imposible que los países cumplan sus compromisos climáticos.
Pero la Asociación Canadiense de Productores de Petróleo dijo el viernes que estaba decepcionada con la decisión y agregó que veía el gas natural licuado como una fuente de energía segura y de bajas emisiones que podría ayudar a los países a eliminar gradualmente el carbón.
El grupo industrial agregó que las instalaciones de GNL en la costa del Golfo de EE. UU. también brindan a los productores canadienses de gas natural la oportunidad de exportar sus productos a nivel mundial.
Estados Unidos es el mayor exportador mundial de gas natural licuado, mientras que Canadá aún no tiene capacidad propia para exportar gas natural licuado.
Los productores canadienses de gas natural esperan con impaciencia la puesta en marcha de la enorme terminal de exportación de GNL de Canadá que se está construyendo cerca de Kitimat, Columbia Británica, que está completa en un 90 por ciento y se espera que esté operativa a finales de este año.